Cuando se quiere emprender un negocio hasta el más mínimo detalle cuenta, desde donde será ubicado, hasta las jarras de café que se compraran para ofrecerles una buena taza de un humeante café fresco a los clientes.

Es muy desplegado el abanico de alternativas que se tienen en el mercado para adquirir una cafetera exprés, varían desde sus costos, hasta sus modelos y dimensiones. Es por ello que es necesario determinar para que se pretenda comprar.

Si por ejemplo se requiere para ofrecer una bebida a clientes de la oficina basta con una italiana o moka. Este modelo es económico y pequeño, por lo que ha ganado fama en países europeos como Italia y España, está capacitado para preparar el mejor de los expresos. Su funcionamiento es sencillo, se vierte el agua en su parte inferior, la cual al calentarse sube hasta donde se coloca el café molido inficionándolo.

Otra opción para este uso, son las americanas que funcionan aún más sencillamente, donde el agua caliente pasa por el filtro de papel donde está el café. La ventaja de este tipo de cafeteras en que mantiene el calor en las jarras de café conservando la bebida caliente, mientras se encuentre encendida.

Ahora para los que buscan implementar la cafetera como instrumento de negocio, en palabras más explicitas, vender café, lo ideal son máquinas más avanzadas con tecnología que permita un desempeño óptimo y de calidad, y que a su vez permita contar con diferentes formas de prepararlo, ya que son muchas las maneras de tomarlo.

Se trata de indagar un poco antes de comprar en las características y ventajas que ofrece cada una, puesto que el avance de la tecnología moderna ha incursionado en todos los artefactos electrónicos y los ha hecho evolucionar a ritmo acelerado. Se aconseja decidir con bases sólidas, determinando primero cual es la que se acopla mejor a las necesidades de consumo y presupuesto.